Un amplio despliegue protegió la sede de AP

Un amplio dispositivo policial rodeó ayer la sede central de Alianza Popular en la calle de Génova, ante el temor de que al paso de los manifestantes ante el edificio se produjeran incidentes, como sucedió el 5 de mayo del año pasado con motivo de la manifestación de protesta por la presencia del presidente norteamericano, Ronald Reagan, en Madrid. Los organizadores de la manifestación discutieron durante una semana diversas alternativas respecto de la protección de la sede. El PCE sugirió un servicio de orden propio, propuesta que fue descartada por la coordinadora pacifista. Al final se estimó suficiente la presencia policial.Horas antes de iniciarse la manifestación, ocho autocares de la Policía Nacional rodeaban ya la manzana donde está situado el edificio.

Los balcones del último piso del inmueble situado justamente frente al de AP, al otro lado de la calle, estaban revestidos de pancartas que reproducían en gran tamaño el lema Otan no, bases fuera.

Allí aparecieron los cantantes Miguel Ríos, Víctor Manuel, y Rosa León, así como Modesto García, ex dirigente del sindicalismo policial, y el ex director del programa de TVE La clave, José Luis Balbín.

Esta presencia estratégica de los famosos alivió la tensión que se registraba entre los manifestantes a su paso por la barrera policial, al dirigir su atención al otro lado. En la planta baja de AP, en una ventana entreabierta, un policía tomaba fotografías de los manifestantes con un teleobjetivo. Invariablemente, los silbidos, abucheos y gritos de "abajo la ley antiterrorista", "que se vayan", "todos al suelo, que viene Barrionuevo" -y esporádicamente "policía asesina- de los manifestantes se tornaban en aplausos a los ocupantes del balcón de enfrente. Víctor Manuel y Miguel Ríos bajaron luego a la calle para sostener la pancarta de la Plataforma Cívica por la Salida de España de la OTAN.

La policía soportó estoicamente el afán decorador de algunos manifestantes que, en pocos minutos, empapelaron los autocares policiales con pegatinas y pintadas, entre ellas una de "gora ETA" (viva ETA). Un grupo de personas arrojó a los agentes monedas y latas de bebidas, sin que hubiera respuesta.