La calma vuelve a Yemen del Sur tras fracasar el golpe

Tropas leales al presidente suryemení Ali Nasser Mohamed parecían haber recuperado ayer el control de Adén, capital del único país árabe comunista, tras tres días de enfurecidos combates provocados por un fracasado golpe de Estado de inspiración marxista ortodoxa.La emisora estatal suryemeni reanudó ayer sus programas para transmitir un mensaje leído, al parecer, por el propio Mohamed en el que anunció la detención de la mayoría de los rebeldes -cuatro jefes sublevados fueron ejecutados el lunes- al tiempo que el buró político del Partido Socialista Yemeni (PSY, comunista) estaba reunido en sesión permanente.

De las informaciones disponibles se deduce que los enfrentamientos empezaron el domingo en la sede central del PSY con un altercado entre el presidente y el número dos del régimen y viceprimer ministro Ali Antar, quienes acabaron empleando armas de fuego. Antar pereció poco después a consecuencia de sus heridas aunque la radio oficial proclamó al día siguiente, antes de dejar de emitir por primera vez, que había sido ejecutado junto con el ex presidente e ideólogo Abdel Fattah. Ismail y otros dos presuntos instigadores de lo que describió como un golpe de Estado cuyo propósito consistía en derrocar a Mohamed.

A continuación, los adversarios del jefe del Estado, mayoritarios en el seno del PSY, movilizaron a los 20. 000 hombres de la milicia del partido mientras el grueso de los 35.000 soldados del ejército regular se alineaban con el presidente, del que se sigue rumoreando que también resultó herido, e incluso muerto.

La sublevación contra Mohamed no se extendió a provincias excepto, al parecer, a la región de Al Bale, fronteriza de Yemen del Norte, de donde era originario Antar, militar de profesión cuyos parientes beduinos habían empuñado espontáneamente las armas al enterarse de su asesinato.