El PSOE y el Grupo Popular llegan a un acuerdo para el nombramiento del director de RTVE

La elección del director general del Ente público RTVE corresponderá al Gobierno, aunque requerirá el refrendo, previsiblemente, de dos tercios del Congreso de los Diputados. No obstante, el Ejecutivo arbitrará las medidas técnicas para que, en ningún caso, el Parlamento pueda bloquear su propuesta. Si en una primera vuelta el candidato gubernamental resultara rechazado, en las siguientes se irá rebajando el quórum necesario. Éste es el resultado más tangible de las negociaciones que ayer mantuvieron representantes del PSOE y del Grupo Popular para llevar a cabo la modificación del estatuto de RTVE.Ambas representaciones se emplazaron para el próximo día 21, fecha en la cual se plasmará definitivamente el acuerdo global, "si es que lo hay", según precisó el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval. El vigente estatuto establece el nombramiento del director general por el Gobierno "oído el consejo de administración".

"Estamos de acuerdo en que la elección del director general se efectúe con una mayor presencia parlamentaria", dijo Martín Toval. Según ha podido saber este periódico, los socialistas han introducido un matiz en esta elección de tal forma que la vía parlamentaria no resulta tan pura, toda vez que el Gobierno es quien propone, aunque para su aprobación precise del apoyo del grupo mayoritario de la oposición. Anoche se discutieron las medidas técnicas necesarias para que la oposición no pueda en ningún caso bloquear el nombramiento, por lo que si en una primera vuelta el candidato es rechazado, será menor el quórum necesario en sucesivas votaciones. Estos encuentros extraparlamentarios son el resultado de las conversaciones del pasado 3 de octubre entre Manuel Fraga y Felipe González en las que ambos acordaron comenzar el estudio del actual estatuto de RTVE.

Amplias competencias

Las funciones y composición del Consejo de Administración es otro de los puntos sobre los que los negociadores tendrán que reflexionar, dado que sus posiciones de partida se presentan alejadas. El Grupo Popular concibe un consejo con muy amplias competencias, en detrimento de las funciones del propio director general y del control parlamentario. Los populares pretenden que este órgano esté integrado por lo que llaman "todos los sectores sociales".En el supuesto de acuerdo, el grupo socialista intentará hacer partícipe del mismo al resto de las fuerzas de oposición, al objeto de presentar una proposición de ley suscrita por todos que contenga el texto de un nuevo estatuto. "Si no hay acuerdo con los demás, la propuesta irá firmada por nosotros y por el Grupo Popular", expresó el socialista Martín Toval.