Comercial Ebro, concesionaria en España de Fred Perry, inicia su reactivación

Comercial Ebro, SA (CESA), concesionaria en España de la marca de polos Fred Terry, ha iniciado recientemente una progresiva reactivación tras superar la suspensión de pagos que presentó en enero de 1983. Desde entonces, cuando una negativa del Banco de Santander a participar en los créditos puente, habituales entre temporadas, desencadenó la suspensión de pagos, hasta el pasado 20 de julio, que se levantó la citada suspensión, CESA ha modificado radicalmente su actividad. La facturación de CESA de 1983 era de 2.200 millones de pesetas y su plantilla de 320 trabajadores.

En la actualidad, a través de una regulación, ésta se ha reducido a 60 trabajadores pasando dos años sin ofrecer nuevos muestrarios y vendiendo esencialmente sus stocks.

A partir de ahora, CESA comienza de nuevo con una clientela reducida, de 250 clientes en toda España y una facturación de 500 millones que desea situar en el próximo año por encima de los 1.000 millones de pesetas.

Con este objetivo CESA se atreve a hacer frente a sus compromisos financieros adquiridos con la sus pensión de pagos a la que se opuso. Como acreedor minoritario la propia marca estadounidense Fred Perry, en un intento de recuperar la libertad de la concesión, a partir de una pequeña deuda de royaltis.

La nueva etapa de CESA se caracteriza por una rentabilización de sus gastos fijos, una plantilla dedicada a la comercialización y acabados, control de calidad y envasado, pero con una mínima participación en la elaboración. Una serie de empresas reconocidas como proveedoras y muchos talleres de los propiamente conocidos como "empresa sumergida" proporcionan la fabricación principal de los géneros de punto, polos o jerseys a los que se limita hoy la producción de CESA.