Cristina Mayo, suspenso en balonmano

Cristina Mayo es la entrenadora del eterno campeón de España del balonmano femenino, el Iber de Valencia. Pese a sus presumibles conocimientos en ese deporte, esta ex jugadora de baloncesto y especialista también de voleibol fue suspendida por el tribunal que examinó a los 200 opositores que aspiraban a cubrir 50 plazas de profesor adjunto de Educación Física. Según el tribunal, Cristina Mayo no sabe mucho del tema Aspectos fisicos, técnicos, tácticos del balonmano, baloncesto y voleibol, que fue el que le tocó contestar.

Cristina Mayo es licenciada en Educación Física por el Instituto Nacional de Madrid, Licenciada en Psicología y diplomada en Sociología.La entrenadora del Iber -que ha ganado todos los títulos nacionales de los últimos años- tiene además una larga experiencia docente en el instituto San Vicente Ferrer de Valencia. Y no sale de su asombro. Especializada en balonmano y voleibol y ex jugadora de baloncesto, dio un respiro cuando el día del examen sacó una bola con un número, que correspondía al tema Aspectos físicos, técnicos, tácticos y reglamentarios del baloncesto, balonmano y voleibol.

"Hice un examen perfecto", según Cristina Mayo, "aunque al contrario que los demás, contesté de forma conjunta para los tres deportes, haciendo una exposición global, que pienso que era un grado más. Pero el tribunal no lo entendió así". Seguramente por miedo, ya que ahora se va a presentar ante el mismo tribunal a una oposición para profesor de educación física en escuelas de Formación Profesional, Cristina Mayo no quiere decir que, probablemente, el tribunal no lo entendió de ninguna manera.

Un tribunal poco deportista

Según las normas, los tribunales que tienen que juzgar estas oposiciones deben estar integrados por un inspector, que hace las veces de presidente; un catedrático; un agregado y dos profesores numerarios de instituto, que son los vocales. Pero ninguno era de la asignatura de Educación Física, porque no los hay.

Según Cristina Mayo, "sólo uno de ellos tenía convalidados unos estudios de educación física realizados hace años. Por eso pusieron dos asesores técnicos, licenciados por el INEF, pero uno de ellos fue recusado y no fue sustituido".

Una persona allegada al tribunal comentó a Cristina Mayo que su caso había sido ampliamente discutido. Era la número tres en la escala de méritos, pero "por lo visto, se asombraron de que una persona de 33 años pudiera haber hecho tantas cosas en la vida, y como resultado de ello estimaron que la agregaduría no me hacía falta". "No me duele el hecho de que me hayan suspendido", termina diciendo Cristina Mayo, "lo que no entiendo es el sistema que ha empleado el tribunal; es una barbaridad más de las que pasan en este país. Está visto que a mí me han suspendido por ser quien soy, mi currículo me ha perjudicado".