La ausencia de Sacristán
Recuerdo cuando le vi por primera vez en la facultad con su aspecto de monje cartujo, cazadora de pana, pantalón tejano y una bolsa en bandolera. Aunque su aspecto no me sorprendió, sí que contrastaba con la imagen que yo me había creado de quien iba a ser mi profesor, un maestro de lujo, de esos que no se cuentan más que con los dedos de una mano.Recuerdo también con qué sinceridad el primer día de clase observó que su asignatura (Metodología de las Ciencias Sociales) no tenía demasiado sentido en un programa clásico de estudios de Ciencias Económicas. Todo hacía prever que en sus clases habría escasa concurrencia. Pero Manuel Sacristán era demasiado para dejarle solo. La asistencia a sus pláticas era anormalmente alta, para materias de contenido filosófico en unos estudios de Economía. A la mayoría nos costaba descifrar la complejidad de sus esquemas de Lógica, pero a pesar de ello seguíamos con interés inusual sus explicaciones sobre la Sociobiología y tantas otras cosas de las que con absoluta sencillez manifestaba su conocimiento.
Recuerdo, asimismo, con qué entusiasmo respondió a un alumno que por primera vez le formuló una cuestión, animándole a que no se sintiera cohibido por su temor de ignorancia, ya que, decía, estábamos allí por desconocer y no por saber.
Manuel Sacristán fue, por estas y muchas otras razones, no sólo un maestro de sus enseñanzas,
Pasa a la página 10
Viene de la página 9
sino un modelo en su forma de vivir consecuente. Todos lo sabíamos. Me gusta decir que soy de su generación de alumnos. Su ausencia continuará acompañando a los que disfrutamos de su sencillez. Lo sé.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
CAF cierra 2025 con un récord: aprobó más de 18.000 millones de dólares para el financiamiento sostenible
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum




























































