Un joven negro, nueva víctima de la represión racista en Suráfrica

Un negro de 16 años de edadmurió ayer a consecuencia de los disparos de las fuerzas de seguridad surafricanas en la barriada negra de Bethal, a 200 kilómetros al este de Johanesburgo, cuando los habitantes del citado gueto se preparaban para participar en los funerales de dos jóvenes negros de 17 años que resultaron muertos por la policía la semana pasada.

La policía manifestó que el joven formaba parte de un grupo que había atacado a un agente negro. Ya antes del incidente la tensión era muy fuerte en Bethal, donde un vehículo blindado del Ejército y patrullas antidisturbios de la policía, armadas con fusiles, vigilaban a la multitud que se agrupaba para asistir a los funerales.

Por otra parte, el Tribunal Supremo de Suráfrica, en Pretoria, acordó ayer un aplazamiento de tres semanas en la ejecución, de Benjamin Moloisi, militante nacionálista y poeta negro condenado hace dos años por haber matado a un policía. Moloisi, de 30 años de edad, que debía ser ahorcado hoy, no ha cesado de proclamar su inocencia. Ha habido presión internacional contra su condena, y el Movimiento de Liberación del Congreso Nacional Africano se arrogó el asesinato del policía.