Sanciones por retener información

La central nuclear de Almaraz han estado siempre rodeada de un gran hermetismo, motivo por el cual los responsables de la seguridad ciudadana han mostrado su preocupación por la información que desde allí se les pueda suministrar en caso de emergencia. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se ha visto obligado a sancionar ya tres veces a la central de Almaraz por retener información sobre incidencias ocurridas dentro de la central.El CSN multó a la empresa con sanciones de 50.000, 410.000 y siete millones de pesetas, consecutivamente, por no comunicar la caída de un elemento combustible que iba a ser introducido en un núcleo, en una recarga efectuada en marzo de 1984, y la caída, días después, de una de estas barras, ya usada, cuando se estaba extrayendo del reactor.

Este último incidente fue aún más grave, ya que, una vez quemados, los elementos son altamente radiactivos y contaminaron a varios operarios.

Anteriormente, el 21 de noviembre de 1983, se había producido una fuga del circuito secundario de refrigeración, de la cual el CSN fue notificado tres meses después. Entre otras irregularidades observadas en esta central que motivaron las mencionadas sanciones está también el haber elevado la potencia de un reactor a un 75% de su capacidad sin permiso del CSN.