El primer 'arrepentido' de la heroína dejo ayer la prisión de Carabanchel

Javier Albarrán, de 29 años, abandonó a las 18.30 de ayer la prisión de Carabanchel, en libertad provisional sin fianza, tras permanecer seis meses en la enfermería de la cárcel. El llamado primer arrepentido de la heroína se trasladará mañana a un centro privado de rehabilitación de toxicómanos en la sierra de Cazorla.

La orden de excarcelación del que ha sido llamado el primer arrepentido de la heroína llegó a la cárcel unas cinco horas antes, tiempo que se empleó en los trámites burocráticos habituales en estos casos. La puesta en libertad de Albarrán había despertado gran expectación, y numerosos informadores se agolpaban a la puerta del centro penitenciario. Sin embargo, el ya ex recluso sólo manifestó que se encontraba muy nervioso y con ganas de ver a su mujer y a sus dos hijos. Acto seguido, subió en un coche y partió hacia su domicilio.Albarrán salió de Carabanchel escoltado por su hermano Mario y por Nino Olmeda -dirigente de las Juventudes Socialistas-, las dos personas que estuvieron en huelga de hambre desde el pasado 19 de julio para solicitar su excarcelación; por Javier de Paz, secretario general de las Juventudes Socialistas; y el abogado Emilio Garrido. Albarrán, alto, delgado, se mostró muy abrumado por la presencia de periodistas y sólo hizo las declaraciones citadas. En cambio, el abogado Emilio Garrido contó que su cliente le había comentado que no pudo dormir en la noche anterior, ante la perspectiva de su excarcelación. Las primeras palabras que el letrado le dijo a Albarrán tras salir de la cárcel fueron: "Aquí es donde yo quería verte, id otro lado de la reja".

Emilio Garrido manifestó que su patrocinado tiene pendientes dos juicios para el otoño próximo, pero que espera que el ánimo rehabilitador de Albarrán pese ante los magistrados que han de juzgarle. "Albarrán" dijo Garrido "no es un delincuente habitual. No había violado la ley hasta su adicción a la heroína. Y si se entregó voluntariamente el pasado febrero en la Comisaría de Tetuán no cabe esperar que ahora evada sus reponsabilidades ante la justicia".

Javier Albarrán partirá mañana hacia el centro de rehabilitación de toxicómanos José Manuel Ledesma, situado a orillas del pantano del Tranco, en la sierra de Cazorla. Le acompañará el director del centro, que desde un primer momento manifestó su voluntad de hacerse cargo, gratuitamente, del heroinómano en cuanto abandonara la cárcel. El centro es privado, no recibe subvención pública y funciona desde hace dos años. Está formado por 14 chalés y lo atienden una quincena de personas.

La prueba de fuego

Albarrán compartirá su estancia en la Sierra de Cazorla con jóvenes en su misma situación. Pasará un primer mes sin salir del centro, al término del cual disfrutará de un permiso de fin de semana. Luego, si su proceso de rehabilitación es positivo, estos permisos se irán haciendo más frecuentes.En cualquier caso, José Manuel Ledesma manifestó que hasta el próximo invierno Albarrán no estará en condiciones de afrontar la prueba de fuego del heroinómano, lo que denomina "el retorno al foco conflictivo": a su casa, su barrio, sus familiares y amigos, su falta de trabajo.