Manifestación de unas 2.000 personas para impedir el cierre de la central nuclear de Almaraz

Unas 2.000 personas se manifestaron ayer en Navalmoral de la Mata (Cáceres) por el cierre de la central nuclear de Almaraz, situada a pocos kilómetros de esta localidad. La manifestación estaba convocada por la Coordinadora por la Paralización Total de Almaraz, Integrada por partidos políticos a la Izquierda del PSOE, sindicatos, ecologistas, grupos culturales, pacifistas y ayuntamientos.

Encabezaba la manifestación una pancarta con el lema Junta de Extremadura, cómplice del terrorismo nuclear, lo que llevó al alcalde de Jaráiz de Vera y senador del PSOE, José Acevedo Llopis, firmante de la convocatoria, a no participar.Durante las dos horas de recorrido se lanzaron duros ataques contra Felipe González, las compañías eléctricas y la Junta de Extremadura, principalmente dirigidos al consejero de Obras Públicas, Juan Serna, y al director general del Medio Ambiente, Jesús Garzón, asistentes en otro tiempo a las manifestaciones convocadas en esta misma localidad por el cierre de Almaraz,

Entre los manifestantes estaba la mujer de Juan Serna, que soportaba inmutable los ataques verbales contra su marido: "Cada uno hace la lucha como puede y ni mi marido ni mucha gente a la que aquí se está criticando la han abandonado".

Todos los asistentes coincidían en que los últimos fallos que se han registrado en la central demuestran su inseguridad.

Para Pedro Cañada, presidente del partido regionalista Extremadura Unida, presente en la manifestación, si bien no firmante de la convocatoria, "la salud y la vida de los extremeños no es negociable y parece que los responsables de Almaraz no ofrecen las suficientes garantías para pensar que esto sea así".

El secretario Provincial del PCE, Javier Agorreta, entendía que la respuesta había sido insufipiente porque en esto había jugado un papel importante "la maniobra muy hábil que se ha montado entre la Junta de Extremadura y el Consejo de Seguridad Nuclear en la comparecencia ante el Parlamento regional, que tenía como único objetivo comentar la política de relaciones públicas del consejo".