Mayor participación institucional en la procesión del Corpus de Toledo

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, participó ayer en la procesión del Corpus Christi en Toledo por segundo año consecutivo, gracias a las buenas relaciones que mantiene con el arzobispo de Toledo, Marcelo González. La presenci Institucional se reforzó con la presencia de cuatro consejeros regionales (el año pasado fueron sólo dos):dos toledanos (Alfredo Arija, de Transporte y Comunicaciones, y Juan Pedro Hernández Moltó, de Economía y Hacienda) y los titulares de Política Territorial, Gregorio Sanz, y de Educación y, Cultura, José María Barredam. Todos acudieron ataviados con chaqués alquiados.

Bono fue el pasado año el primer político socialista que asistía a la procesión del Corpus. En los últimos cinco años, el arzobispo se opuso a la participación del ministro de Justicia de los Gabinetes anteriores, entre ellos Francisco Fernández Ordóez, entonces en UCD, impulsor de la ley del divorcio. En 1984 y ahora, el actual ministro de Justicia, Fernando Ledesma, toledano, presenció la procesión en un balcón de la casa de su madre.A continuación de José Bono, y siguiendo un riguroso orden, tomaron parte en el acto religioso los miembros de las corporaciones local y provincial, en este último caso con ausencias de diputados socialistas. En los balcones el Gobierno Civil acompañaban al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Pedro Valdecantos, tres directores generales, dos secretarios de Estado, dos subsecretarios y otros miembros del Gabinete de Felipe González.

El ministro de Presidencia, Javier Moscoso, llegó a Toledo para asistir a la comida que las autoridades celebraron en el parador nacional.

En la bendición de la plaza de Zocodover, el cardenal Marcelo González puso de relieve el hecho de que en toda Europa se esté produciendo, en su opinión, un retorno hacia lo religioso y lo cristiano.