Autogestión para mejorar

J. V., La Comunidad Autónoma de Madrid decide dentro de unos días si administra la plaza de toros de Las Ventas en régimen de autogestión a partir de la temporada 1986. Parece ser que los problemas jurídicos son sencillos de resolver y, además, la nueva fórmula es deseable por lo que puede suponer de promoción de la fiesta de toros en Madrid.

Distinto es que la Comunidad esté preparada para llevar a cabo esta empresa y que tenga claro cómo ha de ser esa promoción. Por supuesto que la autogestión debe mejorar el diseño de temporada que esta institución -y antes la Diputación- ha impuesto a los sucesivos empresarios que ha tenido el coso.

Es decir, que si la temporada taurina en Madrid debía durar desde primeros de marzo a últimos de octubre, a partir de ahora por ningún concepto puede ser más corta.

Las ferias de San Isidro y de otoño han de ser mejores. La promoción de novilladas, efectiva, incluso fuera de temporada. Las localidades deben tener un precio razonable. No habrá problema en cuanto a la adquisición de ganado y estará garantizado que las reses se lidian sin sospecha de manipulación.

Si la Comunidad tiene medios de asumir este compromiso con todas sus consecuencias, debe llevarlo adelante con el equipo adecuado. Y aquí empiezan a producirse las reservas, pues ha trascendido que los criterios que inspirarán los nombramientos van a ser no tanto la experiencia y prestigio de los gestores como su buena imagen ante sectores políticos y de afición, lo que les ampararía de críticas. Si empiezan con esta picaresca, más valdrá que saquen la plaza a concurso y se dejen de complicaciones, pues no sólo peligra el prestigio de la Comunidad, sino el futuro de la fiesta de toros en Madrid.