Las negociaciones con la Unión Soviética

A finales de 1949 los soviéticos plantearon un nuevo problema para obstruir las negociaciones sobre la soberanía de Austria. ( ... )El Reino Unido, Francia y Estados Unidos han apreciado lo duro que es negociar con la Unión Soviética. Una dura lección ha sido ésta: a veces los soviéticos rehúsan aceptar el sí como una respuesta.

De 1949 a 1954, casi un año después de la muerte de Stalin, los progresos en las conversaciones fueron imperceptibles. Entonces los tres países occidentales, junto con Austria, hicieron una tentativa para finalizar el tratado. Cedieron terreno ofreciendo la aceptación de los cinco artículos restantes. En una asombrosa hazaña de mezquindad diplomática, Molotov, el ministro soviético de Asuntos Exteriores, rehusó.

No podía aceptar su propia versión de los mencionados artículos. Y agregó una nueva demanda para que la ocupación soviética de Austria continuase indefinidamente. ( ... )

Otra lección: las negociaciones nunca terminan hasta la firma final. La última fase de cualquier proceso de negociación es siempre la más intensa y generalmente la más importante. Los soviéticos se dan cuenta muy bien de todo esto y presentan las peticiones más difíciles a última hora. ( ... ) La única posibilidad es negociar con dureza, esperando una oportunidad de apertura. Esto sucedió en abril de 1955. El Gobierno soviético invitó repentinamente a representantes del Gobierno austriaco a Moscú. La disposición soviética a negociar se explicaba por acontecimientos que iban más allá del tratado con Austria, como la garantía a la soberanía de la República Federal de Alemania, la creación de la Unión Europea Occidental y, lo más importante, la entrada de Alemania Occidental en la OTAN. ( ... )

20 de mayo