Thatcher visita la India, mientras resurge la violencia racial en Punjab

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, llegó ayer en visita oficial a la India en medio de un clima de gran tensión, debida al brote de nuevos incidentes de violencia racial en el país.Thatcher se entrevistó con el primer ministro indio, Rajiv Gandhi, con quien trató temas bilaterales y el resurgir de los enfrentamientos étnicos en Sri Lanka, donde el viernes murieron cinco personas en enfrentamientos entre musulmanes y tamiles.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad indias ocuparon ayer Amritsar, la ciudad sagrada del Estado de Punjab, cerca de la cual un día antes habían resultado muertas tres personas y otras tres heridas al ser ametralladas por un grupo de enmascarados.

Estos incidentes se produjeron en vísperas de la celebración en la ciudad de dos grandes actos conmemorativos, lo que hizo temer nuevos incidentes violentos. Uno de los actos estuvo protagonizado ayer por el Gobierno indio, y el otro, por el principal partido político de la secta sij, Akali Dal. Unos 5.000 miembros de esta secta desfilaron ayer a través de su ciudad sagrada en Amritsar, bajo estrecha vigilancia de las fuerzas de seguridad indias.

En la misma ciudad, el ministro del Interior indio, S. B. Chavan, y ministros de diversos Estados de la nación, celebraron un acto en memoria de más de 300 indios muertos el 13 de abril de 1919 por las tropas británicas. El primer ministro indio no asistió al acto por razones de seguridad. Todos los asistentes a esta ceremonia fueron registrados por la policía con detectores de metales. Chavan hizo un llamamiento a los países vecinos a no prestar apoyo a los grupos separatistas. Las autoridades de Nueva Delhi han acusado en reiteradas ocasiones a Pakistán de ayudar a los grupos secesionistas sijs y de Cachemira.