El futuro de la lengua

El artículo de Cristina Peri Los hijos de Babel merece los plácemes de todos quienes valoran la trascendencia de la unidad lingüística de los pueblos hispánicos. Aun no estando de completo acuerdo con todo lo expresado en dicha nota, la misma es en extremo valiosa, y sólo cabe felicitar a su autora.Desde hace algún tiempo tengo en preparación un modesto trabajo sobre la importancia de nuestro idioma, en el futuro de los pueblos de origen hispánico en todo el mundo. (Unidad idiomática conduce a unidad cultural que -aun manteniendo los valores propios de cada región o país, que la enriquecen- es fundamental para cualquier tipo de mancomunidad política o económica.) No se puede pensar en estos momentos en otro país (o grupo étnico) que pueda ofrecer una tercera opción a los pueblos no alíneados, con ciertas pretensiones de relevancia, a excepción de España, si ésta lograra un acercamiento con Latinoamérica.

En homenaje a dicha unidad idiomática (cuestionada en ocasiones lamentablemente), me permito adjuntarle una nota para la sección correctores, que no pretende ser una crítica negativa, sino que, por el contrario, es dictada por el afán de promover dicha unidad. Espero que así lo valoréis.

Fue necesario para mí, como para miles de latinoamericanos en similar situación, estar en el exilio (forzado o voluntario) en un país con idioma y cultura diferentes para tomar cabal conciencia de la enorme importancia de nuestro tronco común ibérico y de la permanencia de sus valores culturales. El día que en Hispanoamérica pueblos y gobernantes asimilen que sólo alguna suerte de unión con España podrá rescatarlos del marasinio en que se encuentran habrán dado el primer paso para su reivindicación moral y material.

En el siglo XIX, aquellos pueblos, en la adolescencia de su historia, sacudieron el yugo paterno. ¿Podrán esos mismo pueblos en el siglo XXI, con la madurez obtenida en su vida independiente, regresar junto a su padre para decirle "ahora luchemos unidos?"

Para quienes emigramos hace 12 años de un Uruguay que se hundía en la dictadura, este aislamiento cultural de más de dos lustros nos hizo volver los ojos esperanzados a una madre patria que ganó la democracia en una forma que le honra frente al mundo con el puro coraje de su pueblo. La llegada de EL PAIS a estas latitudes, con su ftesca brisa renovadora, ha sido factor primordial para ese despertar nuestro.-