Francia envia un delegado especial a Nueva Caledonia

, El primer Consejo de Ministros extraordinario celebrado desde que el presidente de la República francesa, François Mitterrand, conquistó el poder en mayo de 1981, nombró ayer a Edgar Pisani delegado especial del Gobierno en Nueva Caledonia, con atribuciones de alto comisario. Pisani tendrá un plazo de dos meses para proponer al Gobierno un plan sobre la evolución institucional y el desarrollo económico del territorio francés del sur del Pacífico.

Pisani, de 66 años, ex comisario europeo, ex ministro gaullista que, en 1968, pasó a las filas del socialismo socialcristiano, ha sido encargado por el Gobierno de restablecer el orden en el archipiélago y de entablar el diálogo con todas las corrientes políticas. Será el responsable directo del orden público, así como el depositario de todos los poderes de la República en Nueva Caledonia, ya que actuará bajo la autoridad directa del primer ministro, Laurent Fabius.

Pisani tendrá que proponer, en el plazo de dos meses, un plan que detalle la evolución institucional y el desarrollo económico, social y cultural del territorio; particularmente, Pisan¡ queda encargado de establecer las modalidades para que se celebre el referéndum sobre la autodeterminación.

París, que tardó en reaccionar ante la situación, ha puesto en marcha un mecanismo que no es seguro que resuelva el rompecabezas caledoniano, pero que coloca en el primer plano de las preocupaciones nacionales este polvorín del sur del Pacífico. Pisani iniciará inmediatamente las negociaciones con las dos comunidades de la isla (los habitantes de origen europeo, llamados caldoches, y los kanakes, autóctonos). Los blancos europeos rechazan de plano una autodeterminación que los negros de la isla están dispuestos a conseguir a sangre y a fuego.

Los kanakes son minoritarios y, por ello, no quieren que participen los caldoches en el escrutinio que puede conducirlos a la independencia.

Otra cuestión es la de la fecha del referéndum, que los kariakes quieren que preceda a las legislativas francesas de 1986, ya que piensan que los socialistas pueden ser derrotados y saben que la oposición conservadora-liberal se opone a la independencia.

El presidente de la asamblea territorial de Nueva Caledonia, el senador neogaullista Dick Ukeiwe, llegó ayer a París, donde fue recibido por el presidente de la República, Mitterrand. Ukeiwe declaró que "el Gobierno francés no ha estado a la altura de su misión".