Marruecos juega fuerte en la ONU para frenar los avances diplomáticos saharauis

Una importante delegación marroquí, formada por más de 100 personas, en su mayoría saharauis, y encabezada por el consejero real Ahmed Reda Guedira, partió ayer de Marruecos con destino a Nueva York para asistir a los debates de la Comisión de Descolonización de la ONU, inaugurados el viernes. La importancia numérica de la delegación y el que la presida Reda Guedira, el hombre más próximo a Hassan II, confirma la preocupación marroquí por la situación creada tras la admisión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como Estado miembro de la Organización para la Unidad Africana (OUA) y que Rabat juega fuerte para frenar los avances diplomáticos saharauis.

Los marroquíes dan por excluido, desde un punto de vista puramente formal y jurídico, que la IV Comisión recomiende la admisión de la RASD como miembro observador en la ONU, ya que sobre ello habría de pronunciarse el Consejo de Seguridad, cuyo voto negativo parece claro de antemano.Tampoco creen los dirigentes de Rabat que la RASD pueda obtener el estatuto de movimiento de liberación reconocido, como el Congreso Nacional Africano (ANC) de África del Sur, la Organización Popular del Suroeste Africano (SWAPO) de Namibia, o la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que son admitidos ocasionalmente a debates sobre temas que les conciernen, pero sin derecho a voto.

Según Rabat, al haberse proclamado como Estado desde febrero de 1976 y al haber sido reconocida ahora como tal por la OUA, la RASD se priva de la posibilidad de dotarse de un estatuto de movimiento de liberación, que no goza ni siquiera entre los países africanos, ya que no figura en los registros de movimientos de liberación.

La diplomacia marroquí sabe, sin embargo, que, como demuestra la reciente admisión de la República saharaui en la OUA, las organizaciones internacionales crean su propia jurisprudencia y que, en algunos casos, las decisiones adoptadas responden más al consenso específico que a unos principios rígidos preestablecidos. En cualquier caso, la presencia de Guedira en Nueva York confirma que el rey Hassan II lleva directamente la acción diplomática de su reino.

Anteproyecto moderado

La diplomacia argelina parece, sin embargo, consciente de las limitaciones de una posible acción ante la ONU y, a juzgar por el anteproyecto de resolución que ha presentado a la IV Comisión, que puede ser considerado de muy moderado y realista, sugiere que prefiere librar antes la batalla por el reconocimiento de la RASD en los no alineados, e internacional, antes de lanzarse a la acción en la ONU.El anteproyecto no menciona a la República Árabe Saharaui Democrática: Recuerda el "derecho inalienable de los pueblos a la autodeterminación y la independencia", de acuerdo con la resolución 104 de la decimonovena cumbre de la OUA, que menciona a las partes en conflicto -Marruecos y el Frente Polisario- y las invita a negociar directamente un alto el fuego que permita la celebración del referéndum de autodeterminación.