La Iglesia vasca acusa al terrorismo y a policías de traficar con droga

Los obispos de la comunidad autónoma vasca y el de Navarra acusaron ayer en una carta pastoral a las organizaciones terroristas y a "algunos agentes de orden público" de utilizar el tráfico de drogas en su propio beneficio: las organizaciones terroristas, para costear las compras de armamento, y los agentes de seguridad, para obtener información. La carta pastoral, que quiere denunciar los estragos que causa la droga en la sociedad vasca, afirma también que en ese tráfico están implicados "empresarios y altos ejecutivos más allá de toda sospecha".

Los obispos de Pamplona-Tudela, José María Cirarda; San Sebastián, José María Setién; Vitoria, José María Larrauri; Bilbao Luis María Larrea, y auxiliar de Bilbao, Juan María Uriarte, que suscriben a menudo pastorales conjuntas sobre problemas sociales y religiosos, afirman que "la drogadicción juvenil constituye hoy en Euskal Herría un fenómeno fulminante que ha sembrado gran preocupación y alarma". Los obispos cifran en 12.000 el número de adictos a la heroína y en unos 165.000 al hachís en la comunidad autónoma vasca y en Navarra.La pastoral subraya las "complicidades" que existen con el mundo de la drogadicción juvenil y afirma que sólo se conocen las últimas ramificaciones de las redes de distribución, pero la batalla del tráfico", afirman los obispos "se juega en instancias más escondidas y poderosas".

Los "países civilizados" son "quienes se benefician principalmente de este negocio" y a los que interesa "mantener zonas de producción alejadas de su propio suelo". La pastoral llama la atención sobre el "paralelismo existente entre el tráfico de drogas y el de armas, cuyas redes coinciden".

Coincidiendo con la presentación de la pastoral, cuatro miembros del Gobierno se reunieron en Madrid para abordar el problema del tráfico de droga. La reunión de los ministros de Justicia, Fernando Ledesma; Interior, José Barrionuevo; Trabajo, Joaquín Almunia, y Sanidad, Ernest Lluch, es continuación de otros contactos mantenidos por esos ministerios para reducir el tráfico y consumo de drogas en España.

Páginas 17 y 26