McEnroe vence a Wilander en la final de Estocolmo

John McEnroe se ha adjudicado el torneo de Estocolmo, dotado con más de 42 millones de pesetas, al vencer en la final al sueco Mats Wilander por 6-2, 3-6, 6-2. Los dos jugadores dieron muestras de su excepcional clase, pero el triunfo se decantó por el norteamericano que superó en todos los terrenos a su rival, anotándose así el triunfo número 75 de la temporada.John McEnroe volvió a ser Mac el navaja en el torneo de Estocolmo, valedero para el Grand Prix. En el encuentro de semifinales, frente al sueco Anders Jarryd, McEnroe insultó al juez de silla arremetió a raquetazos contra los botes de pelotas, lanzó una bola contra el público y a punto estuvo de abandonar la pista al ser sancionado con la pérdida de un juego. Decidió quedarse y ganó el partido. McEnroe fue sancionado con 2.100 dólares (unas 336.000 pesetas) por la globalidad de su actos, lo que eleva las multas recibidas por encima de los 7.500 dólares (alrededor de 1,2 millones de pesetas). Al sobrepasar dicha cifra, McEnroe deberá elegir entre no jugar durante 21 días en ningún tipo de competición, o no jugar ningún torneo del Grand Prix durante 42 días, lo que implicaría estar ausente del Open de Australia, donde el estadounidense quería lograr su tercer título consecutivo del Grand Slam.

Los nervios de Jonn McEnroe estallaron el domingo en la semifinal frente a Anders Jarryd. En Estocolmo se ha producido la curiosa circunstancia de que dos de los mejores jugadores suecos -Jarryd y Wilander- se hayan enfrentado en semifinales a los dos mejores estadounidenses -McEnroe y Connors- en un aperitivo de la final de la Copa Davis. En Suecia se mantiene la esperanza de que sus jugadores ganen la ensaladera -el trofeo de la Copa Davis- sobre todo después de ver cómo Wilander ganaba a Connors por 6-7, 6-3 y 6-3, y Jarryd ponía nervioso a McEnroe con un 1-6, 7-6 y 6-2.

Con ventaja de 4-2 en el segundo set, McEnroe se sintió perseguido por una decisión del juez de silla. Muy enfadado, se dirigió hacia él y le llamó "impostor", no sin dejar escapar la oportunidad de golpear con su raqueta a todos los botes de pelotas que encontró en su camino y lanzar una bola contra las gradas. El juez de silla le sancionó con la pérdida de un juego, y McEnroe llegó a hacer el gesto de abandonar la pista.