El Gobierno y el episcopado inician un diálogo sobre la ley de Educación

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, se reunió ayer, en la sede de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación (fuera de la sede de su departamento, en la calle de Alcalá), con el secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián, y el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, Elías Yanes. En un comunicado conjunto difundido por el gabinete de Prensa del ministerio se anuncia al establecimiento de "un cauce regular de diálogo entre ambas partes, junto con instituciones representativas de la enseñanza en el ámbito eclesial".

Tanto las autoridades ministeriales como las eclesiásticas oculta ron el lugar en que se iba a celebrar el encuentro para evitar la presencia de periodistas. Esta circunstancia contribuyó a incrementar la expectación que había precedido a la reunión, debido a la coincidencia de la misma con la entrada en una fase decisiva de la campaña contra la política educativa del Gobierno que protagoniza una coalición de organizaciones confesionales católicas de la enseñanza y que culminará con una manifestación en Madrid el próximo día 18.La publicidad sobre la celebración del encuentro y la firma de un comunicado conjunto en el que se anuncia la apertura de un diálogo entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal parecen confirmar que se ha impuesto dentro del episcopado la tendencia favorable a una negociación con el Ejecutivo sobre el desarrollo de la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), pendiente de la sentencia del Tribunal Constitucional. Con el anuncio público de la apertura de negociaciones, los obispos se distancian de los sectores confesionales de la enseñanza privada que son partidarios de un enfrentamiento radical a la política educativa del Gobierno.

El Gobierno socialista estaba especialmente preocupado, por el eventual apoyo del arzobispo de Madrid, Angel Suquía, a la manifestación del día 18. Fuentes del arzobispado de Madrid manifestaron ayer a este periódico que el arzobispo no ha expresado su apoyo oficial a la carta que la Confederación Católica de Asociaciones de Padres (Concapa) pretende enviar a los párrocos de la diócesis para que sea leída junto con las homilías del próximo domingo.

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