La huelga de hambre de 22 pescadores agudiza el conflicto de la flota barcelonesa

Un total de 22 pescadores de la flota de cerco de Barcelona iniciaron en la mañana de ayer una huelga de hambre en la iglesia de San Miguel para exigir soluciones al conflicto de la pesca, que se prolonga desde el pasado 9 de octubre y afecta a 70 barcos y 700 hombres.El encierro y la huelga de hambre siguieron a una noche de gran tensión provocada por la salida a la mar de 15 barcas que intentaron romper la huelga.

Hacia las 7 de la mañana de ayer, dos horas después de producirse el regreso de los barcos pesqueros, la Comandancia de Marina de Barcelona prohibió la venta de pescado.

Según la Federación de Transportes de la Unión General de Trabajadores (UGT), esta medida debió ser tomada dos horas antes, en el mismo momento en que las barcas atracaron, ya que las barcas no reunían las condiciones legales para faenar. Ninguna de ellas, sin embargo, arribó a puerto con pescado grande, lo que corrobora, según este sindicato, la impresión de que el banco pesquero se agota por momentos.

La Unión General de Trabajadores de Cataluña ha comenzado a preparar unos bonos de ayuda para los pescadores en huelga y ha anunciado una próxima entrevista con el Director General de Pesca del Ministerio de Agricultura para intentar conseguir una solución al conflicto.