Los armadores se oponen a que desaparezca el Crédito Social Pesquero

Representantes de las distintas asociaciones de armadores de la pesca existentes en el litoral español se reunieron ayer en Madrid para preparar una estrategia común en contra de la desaparición del Crédito Social Pesquero (PSC), medida contenida en el reciente proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, que en su artículo 85, titulado Supresión y refundición de organismos autónomos, contempla la desaparición, entre otros, del Crédito Social Pesquero.Los armadores criticaron ayer en conferencia de prensa la desaparición del Crédito Social Pesquero, que, en 65 años de vida, ha venido dando un servicio puntual y especializado al mundo de la pesca a plena satisfacción de ambas partes.

La citada ley de presupuestos señala que las funciones del Crédito Social Pesquero serán asumidas en el futuro por las entidades oficiales de crédito integradas en el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero los armadores "no quieren cambiar de ventanilla", según aseguraron textualmente, acudiendo a solicitar sus préstamos a una entidad que no conozca las peculiaridades de la pesca.

Banco especializado

"Lo que quiere el sector es que se potencie el Crédito Social Pesquero y no que desaparezca", aseguraron los armadores, para quienes el potencial pesquero español aconsejaría, por el contrario, disponer de un banco especializado, el "quinto banco social español", que llamaron Banco de Crédito Social Pesquero.El CSP ha venido funcionando en el litoral con escasa burocracia y gran adaptabilidad a las especiales características del sector. Los delegados del Instituto Social de la Marina en la Costa han sido los delegados del CSP, que, en opinión de los armadores, "no le cuesta un duro al contribuyente, es rentable y tiene una modestísima cifra de impagados".

El Crédito Social Pesquero concedió durante el pasado año préstamos por importe de 6.863 millones de pesetas, frente a los 6.453 millones concedidos en 1982, con tipos de interés que van del 8% para la construcción de buques a un abanico de entre el 11% y el 15% para otras actividades, con plazos de hasta 12 años.