Premoniciones 'a posteriori'

Jacqueline Kennedy, vida privada

Director y guionista: Steve Gethers. Intérpretes: Jaclyn Smith, James Franciscus, Rod Taylor. Fotografía: Isidore Mankovsky. Música: Billy Goldenberg. Estadounidense, 1981.

Estreno en cine Imperial.

De claro origen televisivo, esta película es una biografía -agradablemente abreviada respecto a la que circuló por la pequeña pantalla- en la que se nos cuentan los triunfos de la voluntad. Así, vista con la perspectiva que dan los años, la caída del caballo que sufrió -y a la que se sobrepuso- Jacqueline-niña es una definición perfecta de lo que sería la agitada vida de una futura primera dama.

Jacqueline Kennedy, vida privada pone en escena lo que el espectador ya sabe, aportando tan sólo un plus de sentimiento que compensa la escasa credibilidad documental que conllevan unos protagonistas cuyo parecido físico con el modelo original es relativo.

Sin duda, el espectador no sale engañado de la sala, pero sí es posible que lamente que la cinta no vaya más allá en eso de beatificar, por la vía de la intimidad, un personaje público. Por ejemplo, ¿por qué no se explica que miss Kennedy sostenía que el mejor régimen alimenticio para mantenerse en forma pasaba por cenar una patata rellena de caviar, todo convenientemente regado con un buen champaña francés?

Rod Taylor y, sorprendentemente, Jaclyn Smith ponen suficiente talento y convicción en sus interpretaciones como para acabar por hacer llevadero este manual sobre "cómo aprender a ser primera dama en ocho días". Hay que agradecérselo.