El Gobierno ordena a un pesquero español que se entregue en Marruecos

Las autoridades españolas ordenaron ayer al barco arrastrero Santa Teresa de Jesús que se dirija al puerto marroquí de Agadir para someterse a la jurisdicción de ese país. Los tripulantes del barco se negaban anoche a regresar a Marruecos por miedo a las posibles represalias de las autoridades de Rabat. El pesquero había sido detenido faenando en aguas marroquíes en la noche del domingo y obligado por dos militares marroquíes a dirigirse al puerto de Agadir. Sin embargo, el patrón del pesquero, aduciendo que no tenía combustible suficiente y mientras los soldados dormían, se dirigió al puerto de Naos, en Arrecife (Lanzarote).A su llegada al puerto canario, el pesquero, con base en Campello (Alicante), intentó repostar 3.000 litros de combustible y, según su patrón, seguir a Agadir. Pero las autoridades de Marina se lo impidieron, haciéndose cargo de los dos militares marroquíes -el teniente Rhanemi Abdallahk, de 28 años, y el soldado Lahbill Abdekrin, de 25- y de sus dos metralletas.

Después de intensos contactos diplomáticos entre los dos países, el Ministerio de Asuntos Exteriores, a última hora de la tarde de ayer, cursó instrucciones a la Comandancia Militar de Marina de Las Palmas para que obligara al pesquero alicantino a dirigirse a Agadir y entregarse a las autoridades murroquíes, poniendo así fin a un potencial y embarazoso problema diplomático entre los dos países.

El propio patrón del barco, Juan Bautista Sanz, de 38 años, reconoció que se encontraba faenando ilegalmente en aguas marroquíes cuando fue abordado. El patrón justificó su arribada a Lanzarote por la falta de combustible para llegar a Agadir, y dijo que tomó la decisión cuando dormían los militares marroquíes.

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