El conflicto de los estibadores impide la descarga de un buque español

Un grupo de 100 estibadores británicos, que ocupaban las instalaciones de Port Talbot, impidió ayer realizar las labores de descarga del cargero español Argos, que transportaba hierro y carbón con destino a las acerías Llanwern. Estas acciones, que se encuadran dentro de las nuevas muestras de apoyo a los mineros británicos, que continúan en huelga desde el pasado 12 de marzo, se producen un día antes de que la Confederación de Sindicatos Británicos, que agrupa a unos 10 millones de trabajadores, inicie su congreso anual.Los estibadores habían tomado las grúas del puerto galés, el pasado jueves, tras introducirse en la cabinas de control, a más de 30 metros del suelo, en una operación que según portavoces de la policía había sido de tipo militar, ya que los huelguistas contaban con mapas e iban armados con hachas y cuchillos.

Según un portavoz de los mineros del sur de Gales, los estibadores tienen alimentos y cuentan con sacos de dormir, y creen que al menos durante cuatro días podrán resistir en las cabinas.

Tres de los estibadores, que tuvieron que desistir de su actitud por sentirse indispuestos, fueron detenidos por la policía al recaer sobre ellos una orden de arresto, dictada por un juez de Port Talbot, por violación de propiedad privada.

En un intento de mejorar la: situación de huelga en el sector, el líder del Sindicato Nacional del Transporte británico, Moss Evans, declaró estar dispuesto a negociar con los empresarios del sector una solución a la huelga de estibadores.

Manifestaciones de Thatcher

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, alabó ayer a los mineros y estibadores que acuden a su puesto de trabajo desoyendo las demandas de los piquetes de huelga. Su actitud, señaló, es de "arrojo y coraje". En estas manifestaciones concedidas al diario Financial Times, la primera ministra dijo con respecto a la huelga de mineros que cree que la crisis del carbón se resolverá pronto porque cada día es mayor el número de mineros que acuden a sus puestos de trabajo.

Margaret Thatcher criticó al Sindicato Nacional de Mineros (NUM), del que dijo que, si se hiciera caso de sus argumentos sobre la rentabilidad de las cuencas carboníferas, "habría que producir barro, sólo para que pudiera existir una comunidad".

La larga huelga de mineros, que cumple su 25ª semana desde su inicio, se debatirá en el congreso anual de la Confederación de Sindicatos Británicos (TUC), que se incicia hoy en Brighton. En esta reunión se estudiarán las fórmulas de apoyo a la huelga que aparecen como un compromiso entre los sectores moderados, que rechazan la concesión de un cheque en blanco a los mineros, y la de los radicales, encabezada por el líder del sindicato de mineros, Arthur Scargill, que solicita un apoyo total al sector.

En espera de este apoyo de la TUC, se reunirán hoy en Brighton unos 200.000 manifestantes favorables a continuar por tiempo indefinido con la huelga.