Así se caen los dioses.
Las provocaciones del británico Steve Ovett sobre la pista no son nuevas. Minutos antes de la prueba, se transforma y se convierte en un ser intratable. Antes, insultaba a sus rivales. Ahora, Ovett se ha inventado una nueva técnica de humillación. Segundos antes de la salida, mira fijamente a todos los rivales, observa que todos le miran porque es el hombre a ganar. Se lleva las manos al estómago, comprime el gesto y aprieta. El aire sale sonoro. Los atletas no saben si reir o ignorar la grosería. El pasado domingo, sus rivales tuvieron ocasión de tomarse la revancha. Ovett se confió en exceso y a punto estuvo de no clasificarse para la final de los 800 metros lisos. En su esfuerzo para meterse entre los cuatro primeros, Ovett perdió el equilibrio y, pese a clasificarse, acabó tirado sobre el tartán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El temporal deja inundaciones en Málaga y mantiene en aviso naranja a cuatro provincias
Una oposición desnortada en la Comunidad Valenciana
Claves de la reunión de Trump y Zelenski para consensuar el acuerdo de paz en Ucrania
La política de hijo único castiga a China: por qué la caída de la natalidad preocupa cada vez más al Gobierno
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Desaparecidos cuatro españoles de una misma familia de Valencia en un naufragio en Indonesia




























































