Pueblos de Aragón, Castilla y Extremadura protestan por las supresiones y cambios de servicios ferroviarios

Los alcaldes de 33 pueblos de la comarca de Calatayud (Zaragoza), algunos de ellos pertenecientes a la provincia de Soria, han dirigido escritos de protesta a la dirección de Renfe y al Gobierno aragonés por los cambios de horario o supresión de paradas de trenes en esas localidades, "dejándonos medio incomunicados y queriendo hundirnos en el fango del abandono". Por su parte, los alcaldes de 46 poblacaiones -10 de León, 14 de Zarnora, 15 de Salamanca y 7 de Cáceres- reunidos en Salamanca, han acordado "oposición tajante a la supresión" de los 348 kilómetros de recorrido de la línea ferroviaria Astorga-Palazuelo.En Aragón, informa Javier Ortega desde Zaragoza, el cambio de horario acordado por Renfe el pasado mes de junio deja a los habitantes de los 33 municipios afectados, que se desplazan a Zaragoza por necesidades laborales, sanitarias o de compras, sin otra posibilidad para regresar en tren que la de tomar el que sale de esta ciudad a las 16.30 horas. "De perderlo, tenemos que pernoctar en Zaragoza".

Asimismo, la zona segunda de Renfe, con sede en Madrid, de la que depende esta vía, ha suprimido las paradas de los trenes expresos en dirección Madrid-Barcelona en todas las estaciones de la zona, menos una. La excepción es la localidad de Alharna de Aragón (Zaragoza), debido al turismo, pues son muchas las personas que se desplazan a sus balnearios, pero es posible que esta parada también sea suprimida tras el verano. Los vecinos de estas localidades que quieran viajar a Madrid o Barcelona tienen que desplazarse a Calatayud para cogerlo.

Razones laborales -adelantando el regreso del automotor desde Zaragoza, Renfe se evita pagar horas extras a sus empleados, según una fuente de los municipios afectados- y de rentabilidad, a tenor del número de viajeros que sube en dichas estaciones, parecen ser los dos motivos que han aconsejado a Renfe adoptar tales decisiones. Los 33 alcaldes no están de acuerdo con tal medida, y en una reunión celebrada en Ariza (Zaragoza) acordaron remitir al presidente aragonés, Santiago Marraco, y al presidente de Renfe, Ramón Boixadós, un escrito de protesta.

La gestión de Renfe

En la reunión de alcaldes celebrada en Salamanca sobre la supresión del tramo Astorga-Palalzuelo, se explicó que "el déficit de esta línea de ferrocarril, como argumento más utilizado a la hora de decidir su posible desaparición, tiene su causa directa en la mala gestión llevada a cabo por Renfe durante muchos años". Se afirma también que la línea "es ante todo un servicio público y un bien social, indispensables en el futuro desarrollo de unas comarcas fuertemente deprimidas".También se ha expresado el apoyo a los Gobiernos autonómicos de Castilla-León y de Extremadura en las decisiones de oposición a la clausura de la totalidad o parte de la línea férrea.