Vacío en torno a Pilar Miró

La polémica y la incertidumbre parecen haberse apoderado del certamen de Gijón, el único para niños que se celebra actualmente en el mundo. El acto de clausura del viernes, presidido por Pilar Miró, dejó traslucir un apreciable clima de tensión, fraguado hace ya unos meses, cuando la directora general de Cinematografía anunció que este año no habría subvención para el festival asturiano.La solución posterior, consistente en canalizar esta ayuda económica a través de la Dirección General de la Juventud, no parece haber cicatrizado la herida: los concejales del ayuntamiento de Gijón, institución copatrocinadora del certamen junto con la Caja de Ahorros y la Consejería de Cultura, escudados en su asistencia a un pleno municipal, no acudieron a recibir ni a saludar a Pilar Miró, en torno a la cual se creó un denso vacío. Toda la presencia municipal quedó reducida a la lectura de una nota escrita por el responsable municipal de Cultura, José Luis Ortiz Ornazábal, en la que este anunciaba su agradecimiento a la directora general por haber venido a Gijón, "pese a haber tenido que tomar una decisión incómoda y no gratificante, como ha sido la denegación de una subvención".