Antonio Maña Rouco toma posesión como arzobispo de Santiago

Antonio María Rouco hizo ayer su entrada oficial en la diócesis de Santiago de Compostela, con una misa en cuya homilía el nuevo arzobispo gallego afirmó que actualizar la cercanía de la Iglesia al pueblo es el reto pastoral de esta hora en Galicia. Rouco explicó que el hundimiento del hombre en su miseria se debe al olvido y desprecio de Dios, y no a la "amenaza agobiante de la guerra, la extensión ilimitada del mapa mundial de la pobreza y la destrucción de la. vida y de la naturaleza...".A la ceremonia eclesiástica asistieron los presidente del Gobierno y Parlamento autónomos, el delegado del Gobierno en Galicia y el capitán general de la VIII Región Militar, junto con las corporaciones de Santiago y Villalba (Lugo). En esta última localidad nació el obispo hace 47 años.

Entre los prelados asistentes se encontraban el presidente y el secretario de la Conferencia Episcopal Española, el secretario general de la Congregación Romana del Clero, los arzobispos de Zaragoza y Tánger, y el vicario general castrense, así como los obispos de las diócesis gallegas, de Zamora y León, y el auxiliar de Oviedo.

El nuevo arzobispo, catedrático de Derecho Canónico y vicerrector de la Universidad Pontificia de Salamanca hasta 1976, fue ordenado obispo y designado auxiliar de Santiago en 1976, y desde 1983 era administrador apostólico de Santiago, tras el traslado de Ángel Suquía al arzobispado de Madrid.