El autobús siniestrado en Salamanca carecía de permiso para el transporte regular de viajeros

El autobús de la empresa La Serena SA que sufrió un accidente en la madrugada del pasado martes cerca de Salamanca, en el que perdieron la vida 11 de personas y resultaron heridas otras 10, efectuaba sus viajes ilegalmente, ya que no contaba con la tarjeta VDN para el transporte regular de viajeros.

El hecho de que éste careciera de la tarjeta correspondiente para la realización de servicios discrecionales en el momento del accidente se debe (según ha comunicado la Consejería de Transportes de la Junta de Extremadura) a que la empresa la solicitó por primera vez el 15 de marzo del pasado año, sin que le fuera concedida en ninguno de los tres sorteos realizados por el Ministerio de Transportes para el reparto.La empresa, posteriormente, volvió a pedir la tarjeta, que en esta ocasión no le fue concedida por estar en vigor las autorizadas en el año anterior. La empresa había comprado el autocar en febrero de 1983, y había pasado la inspección técnica de vehículos de forma favorable.

La Serena, SA había sufrido ya varias sanciones por efectuar cobros individualizados a los viajeros, ya que según la legislación, en los servicios discrecionales deben hacerse las contrataciones con el vehículo al completo. Con esto la Junta desmiente la noticia de que el autocar había sido fletado por dicho organismo.

La mayor parte de los heridos evoluciona favorablemente, dentro de su estado de gravedad, a excepción de Antonio Alonso García, que continuaba ayer en coma. Los otros tres heridos graves son Cecilia Mansilla Romero, Antonia Mora Calderón y Juana Soriano Ruiz. Durante el día de ayer se produjo el entierro en Euskadi y en el País Vasco de la mayoría de las víctimas mortales del accidente.

El conductor del camión que chocó contra el autobús, José Manuel González, fue detenido el martes por la tarde y pasó a disposición judicial.