El voto de Europa.

Las elecciones para designar los 434 diputados del Parlamento Europeo han confirmado los pronósticos que apuntaban a una preponderancia de las cuestiones nacionales sobre la gran cuestión europea. Junto a los datos globales de que la derecha y el centro conservan la mayoría y de que el grupo socialista sigue siendo el más numeroso, destacan los votos de castigo, como los reflejados por el bajón de socialistas y comunistas en Francia y la catástrofe de los liberales en la RFA. Hay que destacar el sorpasso de los comunistas en Italia, convertidos en primer partido, tal vez a causa del efecto Berlinguer y la obtención por los verdes y la extrema derecha de grupo propio.El cuadro indica, en porcentajes, los votos en las últimas elecciones legislativas celebradas en cada uno de los 10 países miembros de las Comunidades Europeas, por los partidos integrados en los seis grandes grupos del Parlamento Europeo, y los votos que esos mismos partidos (a los que se, suman ahora verdes y extrema derecha que pasan a tener grupo parlamentario propio) han conseguido en los comicios del domingo. Dada la disparidad de sistemas electorales y el hecho de que las agrupaciones políticas no son homogéneas en ambos niveles, conviene tener en cuenta las siguientes consideraciones: 1. Los resultados nacionales de Francia corresponden a la primera vuelta de las últimas elecciones. 2. En el cuadro no figuran los resultados nacionales de la UDF giscardiana, porque sus diputados europeos se distribuyen entre los grupos parlamentarios democristiano y liberal. 3. Los grupos socialista, liberal y democristiano (Partido Popular Europeo) reúnen, en líneas generales, a todos los parlamentarios y partidos de esas orientaciones respectivas, aunque a veces, tengan denominaciones diferentes; el grupo conservador (Demócratas Europeos) reúne a los conservadores británicos y daneses; en el grupo de Demócratas Europeos para el Progreso (DEP) se han integrado hasta ahora los eurodiputados de la gaullista RPR de Jacques Chirac junto a los del Fianna Fáil de Irlanda y los del Centro Demócrata de Dinamarca. El RPR y la UDF concurrían en lista conjunta, aunque no es seguro que ello vaya a provocar una resdistribución de las agrupaciones parlamentarias.