Creusot-Loire, el mayor siderúrgico privado de Francia, se declara en quiebra

Creusot-Loire, el mayor grupo privado francés del sector de la ingeniería y de la siderurgia, que cuenta con 30.000 asalariados y un total de 100.000 empleados en empresas subcontratistas,. anunció ayer la declaración de quiebra, después de que fracasaran las negociaciones con el Gobierno para conseguir su salvación, informa France Presse.El grupo perdió 1.700 millones de francos el pasado año (unos 33.000 millones de pesetas), y no posee en estos momentos fondos propios.

El presidente director general del grupo, Didier Pineau Valencienne, calificó la decisión de solictar la declaración de quiebra como "dramática" tanto para el porvenir de la propia Creusot-Loire como para el futuro de los trabajadores. Para el presidente del grupo siderúrgico privado francés la responsabilidad de este drama incumbe en primer lugar al Ejecutivo, a quien ha reclamado una ayuda inmediata de 2.500 millones de francos (unos 49.000 millones de pesetas). Según su argumentación, las pérdidas del grupo se deben, esencialmente, a su rama siderúrgica, que no se ha beneficiado nunca de las ayudas estatales, al contrario que las empresas homólogas del sector estatal (como Usinor y Sacilor), que han recibido durante el período 1980-1985 cerca de 50.000 millones de francos en subvenciones.

El gobierno francés había firmado en el mes de noviembre pasado un primer acuerdo con Creusot-Loire en el que se preveía la supresión de 4.000 empleos, la cesión al sector público de las actividades siderúrgicas del grupo, así como la de una parte del capital de la sociedad Framatome, del sector nuclear. Además, el Estado debía conceder un préstamo de 2.100 millobnes de francos, mientras que los accionistas debían aportar 1.000 millones de francos de dinero "fresco", de los que 300 debían ser aportados por la sociedad Empain-Schneider, principal accionista del grupo en quiebra.

Desacuerdo de los accionistas

Sin embargo, este primer acuerdo habías sido considerado "inaplicable" tanto por los accionistas como por la dirección del grupo, que planteó al Gobierno el pasado mes un nuevo plan de salvación, en el que se contemplaba la transformación de los préstamos en fondos propios, y la concentración de la actividad en un número restringido de sectores, fundamentalmente en el de armamento. El Gobierno, por su parte, propuso la entrada del banco nacionalizado Indosuez en el capital de Empain-Schenider, que fue rechazada por éste.Ayer mismo quedó supendida la cotización de los títulos de Creusot-Loire y de Empain-Scneider en la Bolsa de París.