Descubrimientos arqueológicos sobre los aborígenes canarios

Los aborígenes canarios practicaron el control de la población mediante el infanticidio, según se desprende de un importante descubrimiento arqueológico efectuado en uno de los principales asentamientos prehistóricos de la isla de Gran Canaria por investigadores del Museo Canario."Es la primera vez que en el archipiélago aparecen restos óseos de fetos y de recién nacidos en el interior de vasijas quemadas, con lo que parecen confirmarse las hipótesis de algunos historiadores, cuestionadas hasta ahora", declaró Julio Cuenca, conservador del citado museo y director del equipo de arqueólogos. Dos estudiosos del pasado insular, Torriani y Abreu y Galindo, habían asegurado desde hace mucho tiempo que los antiguos pobladores de Canarias aplicaron un estatuto para matar a "todos los hijos después del primer parto", o exclusivamente a las hembras, como medida para impedir el crecimiento demográfico ante la escasez de recursos de subsistencia.

Los arqueólogos que han hecho el citado hallazgo explican que los restos humanos han sido hallados, asociados a alimentos y objetos diversos, dentro de vasijas que fueron sometidas al fuego, Este importante material arqueológico fue localizado en la finca del Portuchielo, en el citado municipio, en un marco con características propias de vivienda y no de necrópolis. "Se trata, sin duda, de una zona de hábitat y no de enterramiento, en una especie de vertedero, donde es posible que se encuentren algunas cuevas sepultadas", indicó el director de las investigaciones.

Algunos cronistas sitúan estas prácticas abortistas y los sacrificios de recién nacidos por parte de los guanches (indígenas canarios) hacia la primera mitad del siglo XV.