El Papa habla a Jablonski de sus lazos con Polonia

El encuentro privado de ayer entre Juan Pablo II y el jefe de Estado polaco, Henrik Jablonski duró exactamente 36 minutos. Al salir de la biblioteca privada del Papa, donde ambos se entrevistaron, el dirigente polaco calificó la conversación, en la que abordaron "temas muy importantes", de sincera. Más tarde, el Pontífice habló a la delegación polaca de "los lazos profundos que me unen a mi nación".Tras el coloquio privado del papa Wojtyla con Jablonski, fueron presentadas a Juan Pablo II las 10 personas del -séquito del jefe del Estado polaco. Hablándoles en su lengua, el Papa les recordó la celebración de la batalla de Montecassino, donde este año hará 40 que murieron miles de polacos.

El Papa les habló "del camino dificil de Polonia hacia su independencia, su soberanía y su realización como sujeto", y les recordó "los lazos profundos que me unen a mi nación". Para evitar que se le pudiera acusar de exagerado nacionalismo, el papa Wojtyla afirmó que, aunque por su misión universal debe estar unido a todas las naciones del mundo, y sobte todo "a las que más sufren", precisamente la fidelidad a su raíces polacas le ayuda a comprender mejor a los otros y a ser solidario con "las naciones más desfavorecidas".

Juan Pablo II ha enviado también un mensaje al general Wojciech Jaruzelski, hacia el que ha tenido ayer en público expresiones de estima, agradeciéndole las palabras que, a su vez, Jaruzelski le había enviado. Esto ha sido interpretado como señal de que las relaciones Iglesia-Estado en Polonia quieren ser buenas y que se está preparando un acuerdo entre el Vaticano y Varsovia.