Enrique Tierno,

alcalde de Madrid, ha venido muy frustrado de su visita a Londres porque no ha podido estrenar un tocado especial que se había preparado para la ocasión y que, sin duda, hubiera desatado las envidias de la propia Lady Di, tan aficionada a los sombreros. El alcalde, que confesó ayer en Radio EL PAÍS que "a mí me va la marcha y de eso no tengo la culpa", lamenta que en la capital británica le hayan tenido todo el día de museos, porque "no he visto ningún concierto de rock, y creo que allí son notables". Tierno hubiera ido al concierto con su cabello gris, "que es el pelo de la edad, y es mejor tener el pelo de la edad que el pelo de la dehesa", pero no al viento ni pintado de verde, sino tapado, porque "me había llevado un enorme casco antiguo de bombero para ir al rock protegido". Para mayor adaptación al medio, quizá hubiera introducido también las innovaciones que dice hacerle al terno gris cuando va de verbena: "Para darle un tono de mayor festividad, lo que hago es ponerme una corbata con pintas amarillas".