¿Excepción o epidemia sobre el aborto?

Aún estamos a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional sobre la ley de despenalización del aborto en determinados casos, entre ellos, cuando está en grave peligro la vida o salud de la embarazada.A la hora de aprobar al ley, el Gobierno aseguraba que no se trataba de legalizar el aborto, sino de despenalizarlo en unos contados supuestos, trágicos y excepcionales. Sin embargo, parece que ahora estamos preparándonos para una epidemia. El Ministerio de Sanidad crea una red de centros de planificación familiar, que, entre otras funciones, se ocuparán de prescribir el aborto; la Telefónica anuncia que financiará el costo del aborto terapéutico a sus empleadas; las sociedades médicas privadas se plantean si incluirán o no el aborto entre sus prestaciones...

Me sorprende esta situación, pues parece dar a entender que se trata de un fenómeno social muy generalizado, cuando en realidad no es así. Precisamente, uno de los grandes logros de la medicina actual ha consistido en reducir la mortalidad materna a niveles ínfimos, por lo que estas medidas no dejan de ser más que un subterfugio para las razones de conveniencia, disfrazadas de riesgo para la salud de la madre, y abrir el camino del aborto a petición.

Además, me parece muy atrevido este tipo de soluciones conducentes a facilitar el aborto con el dinero de todos los españoles, cuando se podría emplear más eficazmente para la promoción de la adopción, ayuda a las madres solteras, etcétera. /