Dos atracadores escaparon a una espectacular persecución policial, en la que se usó un helicóptero

Dos jóvenes consiguieron escapar de la persecución policial que se inició después de que cometieran un atraco en la sucursal del Banco Herrero situada en el número 136 de la calle de Alcalá. La policía utilizó incluso un helicóptero y las dotaciones de varios coches patrulla registraron algunos edificios cercanos, en la avenida de Felipe II, por lo que la persecución alcanzó una gran espectacularidad. Aunque fueron detenidas dos personas, cuyas señas personales coincidían con las de los atracadores, posteriormente se comprobó que no tenían nada que ver con los hechos, y fueron puestas en libertad.El atraco se cometió a las 13.30 horas. Provistos de armas de fuego, vestidos con un traje gris uno de ellos y el otro con una cazadora de ante, entraron en la entidad bancaria y, tras amenazar a las personas que se encontraban en el local, huyeron con un botín de 124.000 pesetas.

Por otra parte, la dotación de un coche patrulla de la Policía Nacional impidió ayer que se cometiera un atraco en la sucursal del Banco Español de Crédito de la avenida de Nuestra Señora de Fátima, en Carabanchel. Los atracadores, José Luis G. G., de 26 años de edad, y José G. A. , de 30, intentaron hacerse fuertes en el interior del banco escudándose en varios rehenes, pero desistieron a los pocos minutos y se entregaron a la policía. Ambos iban armados con revólveres simulados.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.25 horas de ayer. Un vecino, que advirtió una actitud sospechosa en dos jóvenes que habían entrado en la citada sucursal, alertó a la policía, que llegó cuando los dos atracadores salían del establecimiento con una bolsa en la que portaban el botín conseguido.

Al verse cercados entraron de nuevo en el banco, tomaron al director de la sucursal como rehén y amenazaron con matarle si la policía intentaba impedirles la huida. Sin embargo, apenas tres minutos después de conminarles la policía a rendirse, los dos atracadores arrojaron sus armas por una ventana y decidieron entregarse.