Fallecen un niño y sus abuelos maternos en un accidente de tráfico en la carretera de Valencia

Tres personas, un niño y sus abuelos maternos, resultaron muertos ayer, aproximadamente a la una de la tarde, al chocar el coche que ocupaban contra otro que circulaba en sentido contrario, a la altura del kilómetro 13 de la carretera de Valencia. El conductor de este último vehículo y dos familiares de los fallecidos se encuentran heridos de gravedad, internados en hospitales madrileños. El accidente se produjo en un tramo de la carretera considerado como muy peligroso, por existir un carril central que sirve para las maniobras de adelantamiento de los vehículos que circulan en ambos sentidos.

Las tres víctimas mortales del accidente son Antonio Ferreiro García, de 59 años de edad, su esposa, Mercedes Adame, de 58, y su nieto, Joaquín Garrido Ferreiro, de tres años. En el mismo vehículo, un Seat 1430, matrícula M-3200-AX, viajaban Mercedes Ferreiro, de 25 años, hija del matrimonio anterior, y su esposo, Joaquín Garrido Rodríguez, de 31. Ambos, padres del niño fallecido, se encuentran gravemente heridos, al igual que Luis Mayor López, de 33 años, conductor del segundo vehículo, un Seat 1430, matrícula M-9925-CG.Los cuerpos de Antonio Ferreiro García y su esposa fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense, mientras que el niño fue trasladado al Hospital Provincial, donde ingresó cadáver. El matrimonio herido ha quedado internado en este centro sanitario. Mercedes Ferreiro sufre traumatismo craneoencefálico, y su estado es muy grave. Joaquín Garrido sufre fractura de mandíbula y contusiones múltiples por todo el cuerpo, y su estado reviste menor gravedad.

Según testigos presenciales y guardias civiles de la Agrupación de Tráfico, que a la hora de cerrar esta edición no habían concluido el atestado, uno de los vehículos circulaba, en maniobra de adelantamiento, por el carril central de la carretera de Valencia, cuando el otro vehículo invadió el mismo carril sin apercibirse de que ya estaba ocupado por otro coche.

Precisamente los guardias civiles de Tráfico comentaban la conveniencia de que en dicho carril central se señale una línea continua, paralela a la discontinua, que permita las maniobras de adelantamiento de forma alterna, y no como sucede ahora, ya que las líneas discontinuas permiten el adelantamiento en los mismos tramos a los coches que circulan en los dos sentidos.

Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico prefirieron no opinar sobre cuál de los dos conductores tuvo la responsabilidad del accidente, hasta que no se haya terminado la investigación.