Llanto por un comerciante asesinado.

Más de 5.000 vecinos del barrio obrero madrileño de Orcasitas caminaron ayer cuatro kilómetros hasta el cementerio de Carabanchel para acompañar el cadáver de Julio Martín, propietario de una droguería, asesinado el jueves en un atraco a su establecimiento. La multitudinaria presencia en el funeral y el entierro rodeó de solidaridad a la familia del fallecido, una parte de la cual aparece en la fotografía en un momento del sepelio. Se trata, de izquierda a derecha, de una cuñada, la esposa, un cuñado y una de las hijas de Julio Martín. Por otra parte, un hombre de 47 años fue asesinado ayer por la tarde en Madrid de un disparo en la cabeza, en presencia de su esposa y de una hija de corta edad, por un atracador callejero que le exigía mayor botín que el que la familia ya le había entregado y que se dio a la fuga en el automóvil de la víctima.

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