La unidad alemana y la Feria de Leipzig

La avalancha de políticos alemanes occidentales en Leipzig asume formas inquietantes. Una gran cabalgata de políticos, primeros ministros, senadores, diputados, se halla en camino; en total, más de 100 personas. Mientras tanto, se ha producido un pequeño conflicto entre Kohl y Straus, que revela la inseguridad del lado del Gobierno. (...).El motivo de esta irrupción en masa de políticos no es fácil de descifrar. Muchos piensan que de esta forma se confirma su punto de vista de que el sentimiento de la unidad alemana vuelve a aparecer con fuerza en la población. Otros interpretan este hecho como un sentimiento provisional de alivio al temerse que el rearme suscitaría un endurecimiento de las relaciones entre las dos Alemanias. Después del histerismo que provocó un enfrentamiento en las relaciones, existe ahora una reacción comprensible. ( ... ). Al mismo tiempo, se trata de un aluvión de políticos que, aunque estén determinados por fines racionales, representan intereses económicos en primer término. ( ... ).

Los políticos esperan de la República Democrática Alemana no sólo que facilite, por razones humanitarias, los viajes y las comunicaciones, sino un aumento de las importaciones. ( ... ).

12 de marzo