País Vasco, Cantabria y Asturias, las comunidades más afectadas por la crisis

Baleares, Canarias, Galicia, Madrid y la Comunidad Autónoma de Valencia ganaron participación en la renta interior española durante el período 1973-1981, según un estudio del Banco de Bilbao.El citado trabajo sobre Renta Nacional de España y su distribución provincial 1981 afirma que en el mismo período perdieron importancia relativa en su participación las zonas del País Vasco, Extremadura, Castilla-La Mancha y la región asturiana.

El informe señala, dentro de la renta regional, que el distinto comportamiento de los precios sectoriales ha favorecido a las regiones con mayor incidencia en actividades terciarias, y dañado a las de predominio agrícola e industrial.

Agrega el estudio que la crisis económica ha sido y sigue siendo básicamente una crisis industrial, aunque la interrelación de los distintos sectores económicos, a través del consumo intermedio y la demanda, es tan acusada, que al final todos los sectores sufren los efectos de la crisis, aunque con incidencia diferente.

El análisis indica que al presionar la crisis más duramente sobre los sectores industriales, básicos, cuyos costes de producción resultaron fuertemente afectados por el alza energética, con incidencia negativa sobre la demanda, surgió la caída del empleo, que afectó tanto a los trabajadores industriales residentes en el territorio español como a los emigrantes en Europa.

Movimientos de población

Añade también que la corriente emigratoria, cuyo flujo se orientó en los años de crecimiento económico desde las regiones deprimidas, con alto empleo agrario, a las regiones españolas industrializadas y a los países europeos, cambió de dirección, retornando parte de esta población a las regiones de origen.El servicio de estudios de la entidad indica que, a pesar de ello, la evolución demográfica ha seguido siendo más expansiva en las regiones industrializadas (éste es el caso de Madrid, Barcelona y Valencia), mientras que las regiones básicamente agrícolas (Extremadura y las dos Castillas) siguieron perdiendo población.

El estudio Renta nacional de España y su distribución provincial 1981 afirma que, de todo el conjunto de datos mostrado por la evolución del producto interior bruto en España en los años de crisis económica, queda clara la mayor incidencia de la crisis industrial en las regiones de la cornisa cantábrica: País Vasco, Cantabria y Asturias.

El crecimiento del paro, concluye el informe realizado por el Banco de Bilbao, fue más intenso en las regiones con mayor expansión demográfica y con alta dependencia industrial o agrícola: Canarias, País Vasco, Cataluña, Andalucía y Extremadura.