La vanguardia mediterránea de Al Tall
Que un grupo como Al Tall, que lleva casi 10 años cantando y que en sus siete álbumes ha dado una imagen rigurosa, rica, compleja y renovadora del folklore de Valencia, no hubiera estado hasta ahora en Madrid es un síntoma de cómo está el pulso musical del país. No están las cosas para raíces populares, sutilezas, seriedad y calidad. La industria, los medios de comunicación y el público van por otro lado.Poco público en el colegio mayor San Juan Evangelista para escuchar a Al Tall; eso que se han perdido todos los que no acudieron a la convocatoria. El grupo valenciano ofreció un recital en el que profundizaron en las raíces de la música popular valenciana, relacionándola con el entorno medi terráneo, mezclando instrumentos de distinto origen, estructurando ritmos complejos y nuevas armonizaciones, cantando por derecho historias que: hablan de Valencia y de su gente, de amor o de reivindicaciones, satíricas o tiernas.
All Tall
Colegio mayor San Juan Evangelista.Madrid, 2 y 3 de marzo de 1984.
Todo ello nos lleva a reconsiderar el ambiguo concepto de la vanguardia. ¿Por qué ha de ser más vanguardista la imitación del último descubrimiento técnico b rítmico anglosajón que la búsqueda de una raíz mediterránea?
Si puede ser discutible la existencia de unas notas comunes que configuren un sonido específicamente mediterráneo, no lo es ni lo puede ser la utilización de unas formas que: enriquecen la labor musical de Al Tall y profundizan en la necesaria suma de influencias que siempre ha hecho avanzar la música. popular. Eso ha sido el recital de presentación de Al Tall en Madrid: la demostración de que para las vanguardias no hay modelos. Aunque el público no haya querido acudir a disfrutarlo.
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