La irrenunciable pacificación

El PeriódicoEn plena campaña electoral en Euskadi, el presidente Felipe González ha manifestado en una entrevista periodística que quiere "declarar la paz y no la guerra a ETA". A renglón seguido, puntualiza que esa "declaración de paz" no se ha de confundir con una "declaración de debilidad". (...)Hay que dejar claro, no obstante, que los escarceos de negociación del año pasado no fueron más que escarceos porque Herri Batasuna hizo todo lo posible para que no culminasen. Mientras ETA cuente con cierto apoyo popular, no negociará nada. Y mucho nos tememos que los próximos comicios van a volver a demostrar que los terroristas no están solos con sus bombas y metralletas. Cada etarra asesinado por el GAL es un factor para extraer notables dividendos en número de votos.

Y es el reciente problema del denominado Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL) -surgido en plena etapa socialista- el que cuenta con la máxima prioridad para ser atajado por el Gobierno de Felipe González. No basta con decir que se es ajeno a este otro tipo de gansterismo -sólo faltaría-, sino que se ha de poner toda la carne en el asador para desarticularlo. (...)

19 de febrero