Primera visita de Maravall a un colegio privado, en Málaga

El ministro de Educación, José María Maravall, hizo ayer en Málaga su primera visita a un colegio privado, informa José Antonio Frías. El ministro, que en estos días explica en Andalucía la política educativa del Gobierno, visitó el colegio San Bartolomé, fundado en 1882, centro salesiano donde estudian más de 1.700 alumnos de EGB y formación profesional. Maravall recorrió durante más de una hora el colegio, acompañado por el consejero de Educación del Gobierno andaluz, Manuel Gracia, el obispo de Málaga, Ramón Buxarrais, y las autoridades civiles de la provincia.La presencia del obispo, gestionada por el delegado provincial de Educación, según el director del colegio, centró la atención de los periodistas. Buxarrais manifestó su "respeto y aceptación del Gobierno" y resaltó que, "como cristiano, no puedo ni debo aprobar totalmente su gestión". El obispo criticó algunos aspectos de la LODE, "que nos podría llevar a una dictadura social", y calificó de pornográfico parte del contenido del libro sobre educación sexual de la Junta de Andalucía.

reviamente, en Granada, primera etapa de su visita a Andalucía, el ministro anunció la próxima puesta en marcha de un convenio con la Junta de Andalucía para la erradicación del analfabetismo, informa Eduardo Castro. En la capital granadina se reunió con los cinco rectores de las universidades andaluzas y presidió una reunión de la junta de gobierno de la Universidad de Granada, durante la cual recibió fuertes críticas de los sectores mayoritarios de la universidad (estudiantes, profesores no numerarios y personal de administración y servicios), cuyos representantes en la junta de gobierno le hicieron saber el "rechazo e indignación" que en estos estamentos ha producido la composición del claustro constituyente recientemente aprobada.

Por otra parte, alumnos de BUP y COU se manifestaron ante la puerta del Hospital Real, sede del rectorado granadino, en petición de más becas y menos tasas universitarias, y lanzaron a Maravall una lluvia de monedas de peseta a su salida del edificio.