Escuredo: "Se ha hecho catalanismo del malo"

,"Se ha hecho catalanismo del malo en contra de España". Con esta frase lacónica y rotunda puede resumirse la reacción del presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, ante la noticia de que el Comité Olímpico Español (COE) no propondrá ni a Granada ni a Jaca como candidatas a la sede de los Juegos de Invierno de 1992. Escuredo, visiblemente enojado, ofreció durísimas acusaciones contra los miembros del comité y les aplicó calificativos como farisaicos, torpes, hipócritas, y tramposos.

El presidente del Gobierno andaluz, que conoció la decisión del Comité Olímpico a las 19.00 horas a través de EL PAÍS, comenzó su respuesta señalando que "desde la tristeza, desde la desesperanza de sentirse defraudado en profundidad, pienso que el comité podía haber optado por una ciudad española, fuese Jaca o Granada, pero en la medida en que no se decide por ninguna de las dos, tengo que pensar que ha habido trampa, que ha habido contrabando político, y que, en definitiva, lo que se está tratando es de premiar a los Juegos Olímpicos de Barcelona".

Para Escuredo, esta decisión es inaceptable e impresentable y .viene a devaluar la condición de miembros del COE de los que lo componen, que han hecho juego sucio". La actitud, en su opinión farisaica y torpe, de negarse a decidir entre Jaca y Granada como candidatas a sede de los Juegos de Invierno de 1992, obedece al propósito de favorecer a Barcelona, y a la vez "es un atropello a España, algo que viene a desprestigiar al comité, a las autoridades deportivas españolas y a defraudar las esperanzas de muchos ciudadanos".

Es de destacar que la Junta de Andalucía había apoyado entusiásticamente la candidatura granadina a todos los niveles y que, incluso, el tema había permitido mejorar las relaciones entre el Gobierno autónomo y el ayuntamiento de la capital granadina, deterioradas en los últimos tiempos por diversos motivos. Por otra parte, Rafael Escuredo indicaba ayer -"ahora sí lo puedo decir"- que esta candidatura contaba con el apoyo del Gobierno español al máximo nivel. Por eso, tal vez, hablaba el presidente de que la decisión del COE "es un atropello a España", como no cesó de repetir a lo largo de sus declaraciones, "y en este tema ha habido hipocresía, trampa y mentira política".