El ministro de Economía de la RFA, acusado por el fiscal de aceptar sobornos

Por primera vez en la historia de la República Federal de Alemania, un ministro del Gobierno de Bonn, el conde o Lambsdorff, ha sido acusado oficialmente de corrupción, en su caso de aceptar sobornos para su partido, el liberal (FDP), a cambio de autorizar exenciones fiscales al consorcio Flick. La fiscalía pidió ayer al Parlamento Federal (Bundestag) que levantar la inmunidad del titular de Economía, quien ocupa un escaño en las fila: liberales.

El canciller federal, el democristiano Helmut Kohl -que gobierna actualmente con el, apoyo del FDP y de los socialcristianos bávaros de Franz Josef Strauss-, ha apoyado en todo mon iento a su ministro de Economía, pero no se descarta que le pida ,u cese para evitar que el escándalo, conocido como el Watergau? alemán, arrastre a todo el Gabii iete. Lambsdorff fue, precisamente uno de los responsables de la caída del Gobierno que presidía el socialdemócrata Helmut Schmidt en octubre de 1982, al retirarle su apoyo el partido liberal, presidido por el entonces, y también ahora, ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher. Junto al conde Lambsdorff han sido acusados otros cuatro conocidos personajes: el presidente del Dresdner Bank y ex ministro de Economía, Hans Friderichs; el ex titular de la misma cartera en Renania del Norte-Westfalia, HorstLudwig Riemer, y dos antiguos ejecutivos de Flick. La actitud que vaya a adoptar el controvertido líder conservador Strauss aparecía anoche como el factor más crítico de cara al futuro de la coalición gobernante. Kohl recibió ayer en Bonn al dirigente bávaro, pero medios democristianos descartaban que le fuera a ofrecer -como es su gran deseo- una cartera en el Gobierno federal. Aunque apenas existe peligro de que la supuesta corrupción de un ministro haga caer a todo el Gabinete, que posee una mayoría parlamentaria de 60 escaños, el escándalo puede influir de forma decisiva en la futura actuación de la coalición gubernamental. Fuentes políticas afirmaban anoche que Kohl reconoce el derecho de los liberales a sustituir al conde Lambsdorff en caso de que opte por dimitir, pero es dificil de predecir el precio político que Strauss puede exigir a cambio de mantener su cooperación. Lambsdorff negó ayer todos los cargos que se le imputan y dijo que las acusaciones "son tan falsas como los falsos diarios íntimos, de HitIer" que publicó la revista Stem. Página 3