'La edad de oro'

Me permito escribirle esta carta, con la intención de que sea publicada, a fin de exponer de una forma sencilla lo que pienso acerca del programa de televisión La edad de oro, ya que, como una curiosa reacción, gente de la llamada modernidad trata, con cierta -pienso yo- venganza, por razones que desconozco, de machacar de forma ininterrumpida el programa.Pienso que no existen programas buenos ni malos; simplemente diría: me gustan o no me gustan. No se puede seguir poniendo pegas a uno de los mejores programas de televisión, desde mi punto de vista, fijándonos en la barra del bar, en ciertas frases de los invitados y de la presentadora, para ir, como he dicho antes, machacando y acabar con él.

En cuanto a esas personas que intentan quemar el programa, hay una cosa que creo es importante; desde que supe cuál sería la línea del programa pensé rápidamente algo: el embrujo de la maravillosa movida madrileña va a caer en manos sucias, y así está siendo.

Con todo esto quiero que nosotros, los, que pensamos que nos encontramos en la movida, no destruyamos un buen programa. Unos días serán buenos, y otros, malos, pero basta ya de programas estándares, y que cada uno elija lo que le gusta, sin más. Los comportamientos de la gente, que algunos critican, creo que son de lo más cortado, si lo comparamos con esos lugares de reunión de moda.

Críticos, no seáis tan pijos, hay mucha programación para cebarse. /