Elevado riesgo de toxicidad por la contaminación del río Urumea

Los servicios técnicos de la Dirección de Obras de la Diputación Foral de Navarra continúan trabajando en la retirada de residuos de plomo así como de otros minerales contaminantes que la pasada semana se desprendieron sobre el cauce del río Urumea, a su paso por Goizueta (Navarra), procedentes de las antiguas explotaciones que la Compañía Vasca de Minas tenía en esta población como consecuencia de la fuerte tromba de agua caída en la zona. La contaminación del Urumea -que según los técnicos ha quedado ecológicamente muerto- supone un grave peligro de toxicidad, y por ello el agua del mismo, a su paso por Goizueta, no puede ser empleada ni para beber o bañarse ni, para el riego de ningún tipo de huerta, así como tampoco para determinados usos industriales.Ante la gravedad del hecho, el diputado, responsable de la sanidad de esta comunidad foral, Ángel Lasunción, se puso en contacto con la Consejería de Sanidad y Seguridad Social del Gobierno vasco para comunicarle la existencia de este peligro y las acciones que se están realizando al respecto, habida cuenta de que el Urumea -que se forma en Navarra por la confluencia del río Ollín y otros cauces de menor entidad- atraviesa Goizueta para adentrarse en Guipúzcoa.

La contaminación del río fue detectada por los propios vecinos de Goizueta al advertir que el Urumea presentaba una coloración más oscura que la habitual y que se desprendía un cierto olor a plomo. Los análisis efectuados en las aguas por los servicios técnicos del Instituto de la Salud Pública de la Diputación Foral señalan, entre otras cosas, que el agua posee una concentración de plomo 15 veces mayor que la permitida para la bebida. Las muestras señalan igualmente que el río lleva una concentración de cinc 80, veces mayor que la habitual y de cobre cuatro veces mayor que la que es normal.

Corrimiento de tierras

El desprendimiento de estos minerales contaminantes se produjo como consecuencia de un corrimiento de tierras, originado a causa de las últimas lluvias, lo que motivó que llegase hasta el lecho del río una masa de toneladas con residuos procedentes de los vertederos en los que la Compañía Vasca de Minas arrojaba los desechos de sus explotaciones mineras. Explotaciones estas que concluyeron hace 10 años.Los servicios técnicos de la Diputación trabajan intensamente en la retirada del material contaminante, al tiempo que realizan los movimientos de tierra necesarios para evitar que un hecho similar se pueda producir en el futuro. No obstante esta labor, se teme que aunque se evite el foco inicial de la contaminación ésta continúe durante un tiempo indeterminado a causa de la gran cantidad del lodo existente en el río.