Quema de archivos

Los últimos días del mes de junio tuvo lugar en Zaragoza el 1 Congreso Internacional sobre Masonería, bajo la dirección del profesor José Antonio Ferrer Benimeli. Con muy escasos medios económicos se consiguió realizar algo importante: descubrir y contrastar diferentes puntos de vista que habían surgido a través de la investigación sobre un tema tabú como es el de la masonería. La respuesta a semejante acción fue el saqueo y la quema del archivo privado del director del congreso. Más de 15 años había invertido el profesor Ferrer Benimeli en reunir tales documentos. El autor/es de semejante acto vandálico, si pretendían herir a Ferrer Benimeli, lo han conseguido, ya que sabían que destruir los documentos a un investigador es robarle el tiempo de vida que ha gastado en reunirlos. Ahora bien, si pretendían hundirlo se han equivocado, ya que la fama y prestigio del profesor Ferrer -ya conocido internacionalmente- ha aumentado. Para mí, que diaríamente intento convencer mediante teorías a mis escépticos alumnos (influidos y acomplejados por el tecnicismo que respira la sociedad) de la importancia de la Historia, me han solucionado semejante problema pedagógico, pues todos ellos han comprendido que descubrir o explicar ciertos hechos históricos puede ocasionar más efectos y tener más repercuiones que cualquier importante invento de Química, Astronomía, etcétera. Si semejantes bárbaros continúan quemando archivos de investigadores, no dudo que la mayor parte de los jóvenes españoles se interesará un poco más por su Historia, aunque el precio pagado resulte un poco caro: el holocausto de los años de trabajo, en incomprensión y soledad, que todos los investigadores llevamos./ Profesor de Historia Moderna.