Control de alcoholemia en fechas fijas del verano en carreteras de la región madrileña

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil comenzaron ayer a realizar controles preventivos de alcoholemia en las carreteras provinciales, dentro del plan elaborado por la Jefatura Provincial de Tráfico. Estos controles se efectuarán durante los meses de verano. En el mes de julio, aparte de los realizados ayer, se actuará hoy, mañana y los días 15, 16, 17, 22, 23 y 24.Para facilitar la labor de los agentes de la Agrupación de Tráfico, los responsables de la Jefatura Provincial de Tráfico solicitan de los conductores la máxima colaboración, al tiempo que recuerdan que aquéllos que sean requeridos para pasar el control están obligados a ello. En caso de respuesta negativa, los agentes pueden trasladar al conductor ante el juez y formular la correspondiente denuncia, con multa de 10.000 pesetas. El objeto de estos controles es comprobar que ningún conductor supera la tasa de alcohol en sangre de 0,8 gramos por 1.000 centímetros cúbicos. Si, como consecuencia del análisis, el resultado fuera positivo, el conductor podrá pedir la realización de una segunda prueba después de un plazo mínimo de 10 minutos.

El agente, en caso de que se compruebe un grado de alcoholemia superior al permitido, podrá retener el vehículo hasta que desaparezcan los efectos de la intoxicación del conductor o hasta que otra persona se haga cargo del automóvil. Ésta tendrá que acceder a someterse a las pruebas a no ser que se trate de un conductor cualificado cuya actuación haya sido requerida por la Agrupación de Tráfico.

Multas de hasta 20.000 pesetas

Los agentes, a la vista de si ha habido o no un accidente o el hecho puede ser constitutivo de delito, informarán a la autoridad judicial o formularán la correspondiente denuncia, que puede ir seguida de una multa de 5.000 pesetas.

Los controles se realizarán, según una nota hecha pública por la Jefatura Provincial de Tráfico, en lugares previamente señalizados y entre conductores elegidos al azar. La persona que tenga que pasar la prueba deberá detener su vehículo en una zona en la que no obstaculice el paso y, si es de noche, dejar encendidas las luces de posición o de población.